martes, 25 de mayo de 1999

Rebelión en el SUTERM

José Antonio Almazán González

Al grito unánime de "¡Zedillo entiende, la patria no se vende!", con consignas y mantas en repudio a la privatización de la industria eléctrica, miles de integrantes del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) realizaron una combativa e histórica manifestación en la que dejaron constancia que el "consenso", pregonado por el doctor Luis Téllez en torno a la reforma a los artículos 27 y 28 constitucional, ni siquiera existe en el gremio que comanda Leonardo Rodríguez Alcaine.

1. El carácter histórico de esta manifestación electricista radica en el tiempo que ha transcurrido desde que, con el apoyo del gobierno, se dio el golpe de muerte a la Tendencia Democrática del SUTERM que dirigió Rafael Galván en los años setenta. Derrotada la huelga, sus principales dirigentes fueron obligados a jubilarse y se aplastó cualquier brote de disidencia.

Aplastada la Tendencia Democrática, el liderazgo de Fidel Velázquez se consolidó al interior de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y del Congreso del Trabajo (CT): dos aparatos sindicales fundamentales en el control corporativo estatal de millones de trabajadores. El charrismo se entronizó a partir de entonces en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

2. Habrían de pasar 23 años para que de manera tímida y cautelosa se reactivara la lucha democrática y nacionalista al interior del SUTERM. De manera aislada, secciones sindicales del sur y norte de México fueron expresando su desacuerdo con la venta del patrimonio nacional eléctrico. A través de desplegados regionales y nacionales se rebelaron contra la intención de privatización del sector eléctrico y fueron avanzando en su coordinación nacional.

Contaron a su favor con un amplio movimiento democrático que se reflejó, entre otras maneras, en la lucha de los estudiantes por una educación gratuita y democrática; de los maestros, por democracia y mejores salarios, y de los electricistas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en contra de la privatización. Pero tuvieron que vencer fundados temores en virtud de la dictadura sindical ejercida desde la cúspide de poder de la CTM.

3. La lucha que ha emprendido el SUTERM es histórica porque se da en el corazón mismo del corporativismo y en un sindicato fundamental para la CTM, que a su vez juega un papel clave en el CT. No sobra decir que en ambos aparatos de control, Rodríguez Alcaine es secretario general y presidente, respectivamente.

El firme rechazo de las 43 secciones del norte, centro y sur del país a la privatización de la industria eléctrica nacionalizada, hizo añicos el apoyo incondicional que ha brindado el senador Rodríguez Alcaine a la iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales. La demanda de un Congreso Nacional "para que se escuche el sentir del SUTERM" coloca en primer plano la lucha por la democracia sindical al interior del gremio. La exigencia de destitución cuestiona radicalmente la legitimidad del liderazgo de La Güera Rodríguez Alcaine en el SUTERM, la CTM y el CT.

El planteamiento de aliarse con el SME y la convocatoria a un Foro Nacional en Tapachula, Chiapas, los días 26 y 27 de junio, "para contrarrestar los embates de la política neoliberal" es una buena muestra del espíritu unitario que los nutre. Todos estos elementos indican el alcance histórico de la lucha emprendida por los electricistas del SUTERM, cuyos principales componentes son la lucha nacional en defensa de la soberanía eléctrica y democracia sindical.

4. ¿Cuáles serán los "argumentos" de Téllez para descalificar el rechazo del SUTERM a la privatización eléctrica?, ¿los mismos que aplicó al SME? ¿Cuál será la respuesta de Rodríguez Alcaine?, ¿la amenaza y la represión para acallar el descontento que cunde en las filas del SUTERM?

El 31 de mayo se inicia el nuevo periodo extraordinario del Congreso de la Unión. Hasta donde se sabe, el tema de la Iniciativa de Reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales no está en la agenda. Sin embargo, el riesgo de un albazo legislativo existe, pues Téllez insiste en la urgencia de la privatización. Ante esta eventualidad, los electricistas del SUTERM han anunciado su presencia pública para esa fecha. Ahí estaremos.

Publicado en el periódico La Jornada martes 25 de mayo de 1999.

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